¿Quién soy yo?

martes, 21 de junio de 2011

Los "bastardos" de los nazis

Es conocido el caso de las casas de maternidad durante la Alemania nazi a lo largo de toda Europa que albergaban los dulces retoños de los oficiales de la SS y altos jerarcas nazis con mujeres racialmente seleccionadas. Lebensborn es uno de ellos, pero no voy a hablar solo de Lebensborn, sino también del caso de mujeres de países invadidos por Alemania durante la Segunda Guerra Mundial que fueron brutalmete violadas, forzadas a ser amantes o lo fueron por conveniencia de integrantes del ejercito nazi, desde importante figuras militares hasta simples soldados rasos, y con quienes tuvieron hijos. He aquí sus terribles historias y testimonios:
Tras dictar las leyes de Nuremberg sobre la pureza racial, en 1935, los nazis promocionaron tanto la natalidad como el aborto y la eutanasia. A quienes tuvieran las características deseadas (cierta estatura, ojos azules, rasgos nórdicos y tez blanca) se les alentaba a tener hijos y se los recompensaba.


A quienes, tanto niños como adultos, tuvieran algún defecto se los asesinaba.Lo mismo sucedía en los nueve asilos que Manantial de Vida tenía en el Reich alemán, además de los otros 13 que había abierto en países ocupados -ocho de ellos en Noruega- lugar donde los nazis encontraban a una gran población con rasgos arios. El procedimiento básico usado en Manantial era así: aquellas mujeres solteras que desearan tener sus hijos y cumplieran con los preceptos raciales eran recibidas en la organización, y se las mimaban con toda clase de ventajas y oportunidades.También se cree que estos asilos funcionaron como una suerte de lugares de encuentro para estas mujeres que acudían allí para unirse sexualmente con oficiales de las SS y tener hijos. Los chicos quedaban eran hijos del Reich, y eran dados en adopción, en especial a oficiales y altos jefes de Gobierno.

Así sucedió con una bebé nacida en 1942 en uno de estos hogares, en Brandemburgo. El bebé de entonces es hoy una mujer llamada Dagmar Jung que, gracias al hallazgo del fichero, es dueña de su propia historia. Ella es una de las primeras personas que pudo acceder a los documentos.Me dije a mí misma que ya no quería vivir. Me sentí de alguna forma no querida, engañada y traicionada, dijo Dagmar Jung, quien durante los últimos veinte años se dedicó a recopilar toda la información existente sobre Manantial de Vida. Antes de morir, su padre le había contado parte de la verdad: que la habían adoptado a los dos años, y que no se llamaba Ute, sino Dagmar. Ahora en Berlín descubrió quién era su verdadero progenitor: un soldado de elite de las SS que no quiso casarse cuando su novia quedó embarazada y tampoco quiso saber nada de su hija, y por eso la entregó al régimen. Manantial de vida es una de las organizaciones del Reich que menos se han investigado, debido a que los nazis eliminaron la mayoría de los documentos relacionados con ella. Así borraron las huellas de miles de chicos alemanes cuyo origen había sido guardado en secreto, cuyos nombres habían sido inscriptos en registros civiles especiales y cuya vida debía estar dedicada a la causa nacionalsocialista.Estos niños creados por encargo no sólo fueron fruto de la procreación en estos asilos: muchos de ellos fueron raptados en los países ocupados por los nazis cuando vieron que no bastaban sus casas de maternidad para repoblar el mundo con perfectos soldados arios. Es así como muchos niños de Polonía, Checoslovaquia, Hungría, Francia fueron privados de sus familias y llevados a estos lugares para una reeducación con familias que los nazis consideraron aptas para ellos, donde se les privó de su lengua materna y de sus afectos por el solo hecho de ser rubios y de ojos azules con rasgos que encajaban dentro del prototipo de ario del nazismo.
Anni-Frid Lyngstad es una famosa cantante sueca que en los '70 hizo célebre al reino sueco al formar una exitosa banda musical. Pocos saben que Frida tiene tras de si un oscuro comienzo, fue hija de un alto jerarca nazi con una mujer noruega pero luego de caído el régimen nazi fue dada olvidada "a la deriva" convenientemente, pasó toda clase de abusos y vejaciones hasta tuvo que mudarse a Suecia donde hizo fortuna como cantante. La fotos de joven de Frida la muestran como una mujer de rasgos muy hermosos, dado que los nazisse preocupaban por seleccionar bien a sus mujeres, sobre todo cuando se trataban para amantes de la elite para que les dieran hijos perfectos, buscaban a las muchachas más bonitas. 

La bella Frid
El periodista Bjorn Lengfelder, actual secretario de prensa de la Unión de Niños Lebensborn Noruegos. Hoy con más de 66 años (nació en 1942),recuerda su número en el programa nazi de bebés «arios»: el 1025; y habla acerca de cuál fue el destino de los casi 13 000 menores noruegos de padres nazis. Porque si los nacidos y criados en losLebensborn de Alemania simplemente se integraron en la sociedad de la posguerra, con los de Noruega pasó exactamente lo contrario. «Lo que nos sucedió desde 1945, y cómo hemos sido tratados, es algo sobre lo que podemos hablar, pero no es precisamente una historia agradable»,advierte. 
«Éramos los hijos del enemigo, lo cual era una vergüenza. Y todavía lo es, a los ojos de muchos. Nuestras madres habían recibido ayuda del Lebensborn, pues estaban en esos hogares hasta el momento del parto o incluso mucho después. A veces las ayudaban a encontrar un lugar para vivir, y recibían dinero para el alquiler, la ropa y los alimentos; razones añadidas para odiarlas a ellas y a nosotros.»
No pocas mujeres habran estado interesadas en participar del programa ante la escacez y las necesidades ocasionadas por la guerra o hasta incluso forzadas por los nazisy sus familias para entregar su cuerpo a la causa aria, lo mismo pasó con los muchachos en Alemania que no compartían las ideas de los nazis pero que fueron obligados a prestarse como sementales, por su altura y sus rasgos arios, a fuerza de palizas, es un testimonio que oí hace mucho tiempo de una anciana que vivió en Alemania durante el régimen nazi. 
A saber las juventudes hilterianas eran como un club escolar donde se obligaba también ingresar a los chicos desde los 8 o 10 años en adelante.
 
«Cuando acabó la guerra —el día de la liberación fue el 8 de mayo de 1945— las mujeres que habían tenido relaciones con soldados alemanes fueron detenidas y llevadas en camiones, por ejemplo, a la iglesia local. Allí les cortaban el pelo, “¡para que todo el mundo vea que esta es una ramera alemana!”. Y el acoso continuó durante años.» 
  «El 22 de junio de 1945, el doctor Johan Riis escribió lo siguiente en el periódico Stavangeren: “La mezcla de prostitutas noruego-germanas y soldados alemanes resultará, en muchos casos, y posiblemente en la mayoría, en criaturas de pequeño valor. Las leyes de la herencia son muy estrictas cuando se trata de defectos de inteligencia innatos. En adición, hay otros daños mentales que deben asumirse como hereditarios, pues otra arista del asunto es que el padre —el militar alemán— también carga con genes inadecuados (...). Con toda probabilidad, estos niños defectuosos nos costarán cifras considerables en cuanto a su cuidado en varias formas, su encarcelamiento, etcétera. Nadie puede ser obligado a creer que estos menores defectuosos, a través de un buen cuidado, pueden llegar a convertirse en ciudadanos valiosos”».

Llama la atención el carácter evidentemente racista de estas afirmaciones. El mismo punto de vista criminal de los alemanes fue reproducido, ¡pero al revés!, y aplicado por los liberados... Desafortunadamente, apunta Lengfelder, « los argumentos y opiniones de este doctor son representativos de cómo pensaba y sentía mucha gente en ese tiempo.»

 Hubo hasta un clérigo noruego que llegó a afirmar que los  hijos de los soldados alemanes no podian ser nunca considerados como ciudadanos decentes, eso era «como considerar que las ratas de las alcantarillas puedan llegar a ser tratadas como mascotas hogareñas.» No faltó quien señalaba que « los niños varones provenientes de estas uniones se parecerian a sus padres alemanes y que por lo tanto tenían el gen de retraso mental como todos los alemanes y que por eso debían ser recluidos en clínicas psiquiátricas de por vida.» Cosa que la sociedad noruega lo tomó al pie de la letra.
Algunas historias, como la de un muchacho nacido en 1941, cuyo nombre no nos dice, ilustran cómo estos graves prejuicios atizaron el odio contra los inocentes. «Él vivió en una guardería establecida por los alemanes. Después de la guerra, cuando estaba en un hogar para niños, él y otra muchachita fueron encerrados una vez en un corral de puercos durante todo un día, porque, según les dijeron, ambos apestaban. El sitio estaba demasiado caliente, y cuando los soltaron por la noche, estaban casi inconscientes. Fueron arrastrados hacia adentro de la casa, metidos en una bañera con agua hirviente y sulfurosa, y cepillados hasta que dejaron la piel. Mientras les hacían eso, les gritaban: ”¡Pequeños monstruos nazis, les tenemos que quitar ese olor alemán!”.
 
«Como era un niño de la guerra, fue acosado tanto en la escuela como en su ambiente inmediato, sin que nadie tratara de detener aquello. Cuando cumplió nueve años, fue golpeado por otros niños mayores del colegio, con la aprobación de su maestro. Los profesores eran también activos en el hostigamiento y el abuso, al decirle: “Tú, engendro alemán, eres demasiado estúpido para aprender nada; ¡ve, siéntate al final del aula, y cállate! Hay varios ejemplos de maestros y otros individuos, quienes supuestamente estaban para cuidar de los niños, que ponían en fila a los “pequeños monstruos nazis” y orinaban sobre ellos». 

Semejantes a la historia de este muchacho, ¡hay cientos! Paul Hansen solo tenía cuatro años en 1946, cuando, sin previo diagnóstico, un doctor ordenó que tanto él como otros 20 niños Lebensborn fueran recluidos en un hogar para menores con retraso mental, donde igualmente sufrían segregación y maltratos físicos.
Kikki Skjermo, nacida en 1945, y actual presidenta de la Unión de Niños Lebensborn Noruegos, fue violada a los diez años por un hombre que no conocía y que le dijo que la violaba porque le profesaba un odio muy intenso a los alemanes, y el sabía que yo era una niña alemana» y expresamente le declaró que como era una hija de un alemán «solo servía para ser usada». 


Kikki Skjermo, fui violada a los 10 años: «solo servía para ser usada»
Luego de varias decadas de todo tipo de torturas y vejaciones, 150 noruegos se presentaron en la Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH) de Estrasburgo, en Francia, para reclamar que su país hizo poco y nada para evitar que la sociedad los marginara por ser "hijos de nazis" y no recibieran ayuda del gobierno. Eran "niños de la guerra" -la mayoría rubios y de ojos azules hijos de los soldados alemanes con mujeres nativa. 
Noruega a pesar de ser un modelo de estado para el mundo y la tener la capital donde se entregan los Nobel de la Paz jamás aceptó su culpa frente a esto.
Un miembro del grupo, Gerd Fleischer, de 65 años de edad, cuenta que muy de pequeña, cuando entró a la escuela a los 7 años, le hicieron saber que "había algo que estaba muy mal" en ella. "Los niños me decían 'alemana p.', pero yo no sabía lo que esas palabras querían decir, y debí preguntárselo a mi madre", explicó.
En su casa, la situación no era mejor. Su padrastro pertenecía a la resistencia noruega y cuando se emborrachaba "demostraba el odio" que sentía con la niña. Terminó escapandose del hogar a los 13 años.
La razón de tantos maltratos de Gerd como de otros niños se debe al haber tenido un "papito alemán". La madre de Gerd fue ilusionada con las promesas de los nazis quienes la relacionaron con uno de sus soldados y hasta planearon casarla salvo que no pudo "aprobar" uno de los requistos necesarios para ser la esposa de un nazi pues no tenía tres generaciones de arios en su familia debido a un mestizaje entre sus abuelos con lapones. Ella había quedado embarazada ya pero fue expulsada del programa de los nazis para recibir ayuda al no ser considerada ella y su bebe como arios, el padre de la criatura las abandonó y se casó con otra mujer y Gerd y su madre pasaron penurias hasta que la mamá de Gerd logró casarse con otro hombre.
Como Gerd nunca se acercó a su padrastro por ser violento con ella y debió huir de su casa, quiso de grande ubicar a su padre y lo encontró en Alemanía ya siendo un hombre de fortuna. Sin embargo su padre biológico se enfureció con ella a pesar del extremo parecido físico, fue duro para Gerd aunque salió gananciosa cuando le hizo un juicio exigiéndole dinero para su manutención que no le había pasado cuando era pequeña. 
 

Gerd en su ancianidad
A parte de las torturas y agresiones sexuales, también estos niños pasaron a ser conejillos de indias para experimentos donde muchos perdieron la vida. Karl-Otto Zinken fue usado en estos experimentos y logró sobrevivir, fue recluido en un hospital para enfermos con retraso mental donde dos doctores aprovechando que era un huérfano lo emplearon como su juguete sexual y lo violaron repetidas veces. Era un "trapo" para ellos.
Otra víctima, Tove Laila, relata que fue llevada a Alemania y criada por sus abuelos paternos alemanes, su padre había muerto en el frente. Fue tratada muy bien por sus abuelos, pero luego de la guerra por un trato de los aliados fue devuelta a Noruega donde su madre ya tenía pareja. Desgraciadamente, como en la mayoría de los casos su padrastro la castigaba por ser hija de un alemán y abusaba sexualmente de ella. El abuso sobre todo el sexual era una forma de tomar revancha de los habitantes los países invadidos por todo lo que los alemanes les hicieron en la guerra, lastimando los cuerpos infantiles de sus hijos, a pesar de que los  mismos alemanes no querían reconocer a sus propia sangre después de a guerra.
Noruega no fue el único país que cargas con semejantes culpas. En Francia, a los12 años, una mirada rápida a un archivo médico aumentó las dudas de Jean-Jacques Delorme acerca de quién era. De adulto, desenterró su historia oculta, ya lo había sospechado antes por causa de insultos que recibía en los parques a donde concurría para jugar con otros niños.
 

Jean descubrió que fue producto de una relación entre una empleada de cocina y un oficial alemán durante la ocupación de Francia por parte de los alemanes en la Segunda Guerra Mundial. La madre de Jean también fue públicamente humillada luego de la guerra con la cabeza rapada que caracterizaba a "las prostitutas de los alemanes", pero no todas eran culpables de haberse relacionado con soldados alemanes, estaban las que fueron agredidas sexualmente y quedaron embarazadas y que al no querer abortar eso fue tomado como un insulto a su país y ellas y sus hijos marginados de la sociedad.
De todas estas maneras aquellos niños que habían nacido para llevar una vida de comodidades fueron abandonados y sometidos a toda clase de torturas y tormentos por un pecado que ellos no comentieron, similar destino conocieron las misma mujeres alemanas, nazis o no luego de la ocupación del ejercito ruso en Alemania donde millones se convirtieron en víctimas de brutales violaciones indepenedientemente de la edad que tenían sea 2 años u 80 años por el mismo hecho que impulso a otros de vengarse de las afrontas de Alemania.